martes, 9 de diciembre de 2008

Lamento de un corazón olvidado


Vuela como un ángel
Extiende tus alas sobre el horizonte
Aléjate de este mundo como siempre lo has deseado
Deja atrás todos aquellos pensamientos vanos de sabiduría
Y no pienses en nadie cuando estés haya arriba
Volando, sola, sin un alma a quien contarle lo sucedido
Simplemente vete, aléjate del mundo que te rodea
De este mundo que tanto te odia
Sal de mi vista
Es solo que no te quiero aquí
Solo aléjte, vete, sigue al sol naciente que resplandece cuando uno lo ve
El mismo sol que nos calentó e iluminó aquellas tardes en los que el día no era gris
En los que la noche era obscura
Pero con la luna que siempre estuvo ahí
Que nunca nos olvidó
Que se quedó con nosotros aunque nunca la apreciamos
Aquella luna que nos vio esas noches 
En las que lo único que hacíamos era amarnos
Con cada parte de nuestro cuerpo
Con cada latido de nuestro ser
Recordar viejos momentos
Recordar la felicidad de aquellos tiempos
Tiempos en los que pensar no era pecar
En los que hablar de ti, era hablar solo de alguien mas
Un alguien que alguna vez amé 
En ese entonces, hablar de ti era hablar del amor
De ese amor que tanto se daba entre las parejas
Ese que solía calentar el corazón aquellas frías noches de invierno
Solo que esta vez; amar es invocar al infierno
Gritarle al mismísimo Satanás que venga por ti
Decirle que te lleve y no te traiga nunca más 
Pudrirte en el odio
Pecar como muchos lo han hecho
Quedarte sin ninguna razón, sin ningún alma a quien contarle lo sucedido
Por eso solo quiero que te alejes
Que extiendas tus alas sobre el horizonte
Y que sigas al sol que nunca existió.

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